¿Qué hacer con mi vida? ¿hacia dónde debo ir? Son preguntas que estos días me las planteo una y otra vez pero sin poder resolverlas. Por un lado, no me motiva continuar por el camino que iba pero ir por otros derroteros me motiva aún menos, así que no sé muy bien que hacer.
´
Hace unos días, decidí pararme a pensar y descansar, no hacer nada, pero esta dinámica comienza a aburrirme, necesito activarme, volver a sentirme activa, sentirme viva en vida, no muerta en vida que es un sentimiento que a veces he tenido y que odio...
¡¡¡gracias a Dios!!! esta vez no he alcanzado ese nivel pero me preocupa mi falta de motivación y de apatía hacia todo.

Se acabaron las vacaciones y la vagancia, el arrastrarme de la cama al sofa y no hacer prácticamente nada en todo el día, salvo ir a trabajar, o leerme alguna que otra novela, por cierto me estoy leyendo una muy buena de Stefan Zweig que se llama la embriaguez de la metamorfosis pero el problema es que me he sentido identificada con la protagonista y cada página es un dolor insufrible, sufro con la pobre Clarise cada una de sus frustaciones, en fin.. por algo habrá caído en mis manos este libro.